Se celebra el día 26 de diciembre, es una fiesta popular en la que los jóvenes de la localidad iban a pedir "castañas" y dulces a las mozas casaderas del lugar, acompañados por un grupo de dulzaineros. Esta tradición hoy en día se representa con la puesta en escena de las tradicionales castañeras asando castañas en la calle y repartiéndola.
Esta fiesta popular tiene su origen a principios del siglo XX cuando los bailes se hacían en los salones de los pueblos.
En Villanueva de Duero cada fin de semana se celebraba un baile, puesto que había dos bares en el pueblo: el de "la Vale" y el de "la Andrea". El día de Navidad, allí donde tocara, se celebraba el baile. Ese día se celebraban dos sesiones: la de la tarde y la de la noche. Al acabar la sesión de la tarde los mozos iban a pedir el permiso paterno para que las mozas pudieran acudir al de la noche. Evidentemente se permitía a las mozas acudir al evento tan especial, allí bailaban hasta la hora convenida: las chicas se iban a sus casas y los chicos se quedaban hasta el amanecer en el bar. Al salir el sol cogían un carro con un burro o a mano y se llevaban el organillo recorriendo el pueblo para pedir "la castaña" a la puerta de las casas de las jóvenes. Las madres de las mozas salían a la puerta y ofrecían castañas y una copita de anís a los jóvenes que mientras se tomaban tal manjar bailaban al son del organillo, así pasaban la noche hasta que al mediodía iban a la plaza de Juan Santos y había otro gran baile.